TAMBIÉN SE AGOTAN LAS PILAS EN LA PREMIER

Los meses de competición ininterrumpida ya causan estragos en la mayoría de clubes que exprimen sus últimas fuerzas para asegurar los títulos que ratifiquen sus temporadas.
La Liga ya se sabe, es un despropósito físico en el que nadie consigue alzarse por encima del resto. Hoy pierde el tren uno, mañana lo recupera, se pierden oportunidades...

En la Premier, por mucho que asusten United y Chelsea, ocurre lo mismo.
Ayer los de Fergusson dejaban escapar dos puntos valiosísimos que ponían en entredicho su liderazgo y "abrían una nueva puerta al Chelsea" según declaraciones del propio entrenador.
El United jugava en su feudo, el Middlesbrough está cuajando una de sus últimas peores temporadas (sin ir más lejos fue el finalista de la UEFA el año pasado) que le sitúan décimocuarto, y en el minuto 2 Richardson ponía el 1-0. ¿Qué más podían pedir los red devils?
En las últimas jornadas el campeonato no está para excesos y los de Fergusson trataron de dormir el partido y amarrar los tres puntos. Pero antes del descanso, el australiano Mark Viduka puso el 1-1 que a la postre resultaría definitivo. Un empate con sabor a derrota, a amarga derrota, pues el Chelsea tenía la opción de apretar aún más la tabla y colocarse a tan solo 1 punto.

Hoy era, pues, el día en que Mourinho debía dar un golpe sobre la mesa y aprovechar su gran oportunidad ganando al Newcastle. En St.James Park se decidiría media premier. El Chelsea jugó como siempre, sin brillantez y a base de pegada. La primera mitad acabó con un 0-0 que reflejaba exactamente lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego: nada.
En la segunda mitad ni la entrada de Joe Cole y Shevchenko reanimaron a un Chelsea excesivamente dependiente de los disparos lejanos y las genialidades de Drogba. Todo eran balones aéreos sueltos para que el marfileño los bajara e inventara "algo". Hoy no tuvo suerte, y las ocasiones no llegaron. Tampoco por parte de las hurracas que no supieron aprovechar los pocos contraataques de que dispusieron. En partidos así me pregunto qué sería de Drogba en un equipo con jugadores que le den pases y no piedras y donde pudiera exprimir al máximo sus capacidades goleadoras. En Londres a menudo tiene que crearse él jugadas y recibir pases de donde no hay más que balonazos, aún así es uno de los máximos goleadores de la premier.
Un 0-0 que deja la premier tal y como estaba, pero con una jornada menos. Aún así, el calendario no está nada sencillo para ninguno de los dos equipos (si bien el United lo tiene algo más complicado porque esta era la jornada en la que podía arañar algún punto de más)

A falta de cuatro jornadas el calendario está así:

Jornada 36
Everton - ManU ; Chelsea - Bolton
Jornada clave. El United visita el campo del Everton, quinto clasificado empatado a puntos con el Bolton, quien visitará Stanford Bridge. Puede haber muchas sorpresas aunque el Chelsea tiene el factor campo a favor. El United tendrá que sudar para conseguir el pase, y más viniendo de una dura semifinal de Champions.

Jornada 37
Manchester City - ManU ; Arsenal - Chelsea
Jornada clave II. ¡Qué decir! Derby en Manchester y en Londres. Jornada para el deleite de los aficionados, otra dura prueba para el líder y el co-líder.

Jornada 34* (partido aplazado)
Chelsea - United
Aquí acabará todo (si no lo está ya). Seguramente esta será la jornada clave definitiva. Caprichos del calendario que ambos tuvieran que aplazar este partido por culpa de las semifinales de la FA.Cup de hace dos jornadas.

Jornada 38
Man.U - West Ham ; Chelsea - Everton
Jornada de trámite. Seguramente todo esté decidido pero, en todo caso, United parte como favorito aquí, pues los hammers ya estarán matemáticamente en la first division (segunda división) a buen seguro. El Chelsea recibirá al Everton, también con plaza europea (UEFA) asegurada si todo sigue con normalidad.

Queda Liga y queda Premier. Las pilas se agotan en todo el continente pero los partidos que marcarán el devenir de los trofeos no han hecho más que calentar motores. Los dos mejores equipos de Europa este año se lo juegan todo en cuatro jornadas de infarto. Seguiremos muy atentos a cómo se consumen estos últimos y decisivos cartuchos.