La fiebre por hallar el nuevo Fernando Redondo dura desde que éste se retiró, dejando un vacío sobre el terreno con su particular y eficiente estilo de juego.
En Madrid lo buscaron en Argentina, de algún chaval que tomara en Redondo su ídolo. Quien busca, encuentra, y así otro Fernando, Gago, salió a la palestra como su inequívoco sucesor. El chico jugaba de centrocampista defensivo, a sus 20 años organizaba Boca, siendo el eje a través del cual las jugadas cobraban vida y sentido. No se prodigaba en exceso hacia el gol, de hecho en sus 70 apariciones tan solo anotó 1 gol. Pero Gago era elegante, la pisaba con clase, capaz de entregar balones al pie con envíos de 40 metros... ¡y para colmo tenía el pelo largo también!
Barcelona y Madrid se interesaron por él, pero estaba claro quién lo anhelaba más, pues desde la capital ya reservaban el lugar del pivote defensivo organizador a él. Ese Fernando también debía ser suyo.
El problema es que cuando se hacen muy evidentes las intenciones de fichar a un jugador, acrecentadas por los períodicos de la capital que cada día sacaban una foto nueva suya y repetían en imágenes el único gol que marcó en Boca, se acaba pagando caro, incluso sobrevalorado. En Madrid es un clásico, pues el talonario blanco nunca toca fondo, y eso lo saben el resto de clubes, que buscan sacar mayor tajada que si se tratara de otra entidad de menor categoría.
La operación se cerró por una cifra cercana a los 20 millones de euros, un hecho fehaciente de que la apuesta por el "Redondo del siglo XXI" iba a ser Gago.
Nunca he sido partidario de comparaciones, pues son gratuitas, y además nunca hacen por el bien del jugador o el equipo en el que juega. Ejemplos recientes del Real Madrid sería la etiqueta de "el nuevo Ronaldinho" con que se trajo a Robinho, y que le pesó mucho durante su primera temporada -además de otros problemas con el entrenador-, y que ahora que ya no es tal la comparación el brasileño está desplegando su mejor fútbol. Más reciente fue el descaro con que, tras dos partidos -y dos, son dos- Sneijder se había convertido en el mismísimo Alfredo Di Stefano.
Pues con Gago sucedió algo semejante. Exigido a hacer olvidar, y a la vez recordar, al mejor Redondo, no encontró un puesto en el 11 inicial la temporada pasada. Este año también ha sufrido por hacerse hueco, aunque parece que partido a partido, y atrás ya el factor mediático del recién llegado, Gago consigue vislumbrar su puesto, para posteriormente recuperar su mejor juego.
Pero escasos meses después de la marcha de Gago de Boca, desde Argentina nos anuncian la llegada del nuevo mesías del centro del campo, otro joven de 19 años llamado Banega. No hacía ni medio año que Gago se fue que en Boca ya desputaba otro organizador: elegante, de los que pisan y "repisan" el balón, que ponen el cuerpo para mantener la posesión como ponen balones al pie... y, como no, ¡con el pelo largo!
Éver Banega debía consagrarse en el Mundial sub-20 disputado en verano en Canadá. ¡Y vaya si se consagró! Campeón con la llamada "Argentina del Kun" e indiscutible durante todo el torneo, equilibró la balanza entre el ataque y la defensa con maestría. Al igual que Gago, Ever tiene un rigor táctico matemático, guardando la posición y la espalda al centro del campo en todo momento, el primero en dar el pase de cualquier jugada y con dominio de ambas piernas para gestionar la posesión cuando el balón entra en su territorio.
¿Tardaría mucho este "otro nuevo Redondo" en llegar a Europa? Ni medio año ha durado como "5" en Boca. De nuevo, la necesidad del Valencia de suplir el "despido" de Albelda y el caché que mantiene a nivel mundial el conjunto ché ha hecho que la tasación de Banega subiera hasta los 18 millones de euros, cifra que finalmente se ha embolsado Boca por su venta. Redondo o no, al igual que Gago, Banega es un gran jugador, con mucho futuro, pero pagado a un precio descaradamente inflado. Un riesgo que Madrid y Valencia se pueden permitir, pero que llevado de otra forma hubiera salido mucho más económico, y consecuentemente rentable. Porque buscar "el nuevo Redondo" con apenas unos partidos jugados en una liga como la argentina -muy distinta al fútbol europeo- es un riesgo elevado que no debería valorarse en 18-20 millones.
Por muy "redondo" que sea todo, tanto para los que compran porque fichan a su sucesor, como para los que venden porque ellos realmente sí que apuestan por un trueque redondo, seguro que no tardamos en oír cantos de sirena con la aparición de otro más. Y es que 40 millones por dos chavales de 20 años hace que, a buen seguro, el próximo "5" con pelo largo que se luzca en la Bombonera nos venga etiquetado como "el nuevo Redondo de verdad".
Redactor - Roger Llorens
8 comentarios:
Muy buen análisis pero ni Gago ni Vanega le llegan por los tobillos a Redondo. El Madrid tiene la suerte de poder botar el dinero, a ver si eso les dura toda la vida y el Valencia pobre que se arriesga, el chamo es bueno pero no pasa de allí y bastantes juegos malos le he visto.
Es como dice mi hermano cualquiera es bueno si ponen en un video todas las mejores jugadas de su carrera.
saludos.
Muy buen post, pero creo que es muy difícil comparar a jugadores. Cada uno es único y se pueden parecer en el estilo de su juego, pero siempre tienen cosas diferenciadoras. Las comparaciones matan y hacen que un jugador se coma el coco.
Saludos
Muy acertado tu análisis. Hace poco hicimos uno muy parecido en nuestro blog. Es curioso ver a nuestra ponderosa prensa intentar vendernos a los "nuevos X", y aún más curioso ver que esos nuevos sean compatriotas y en algunos casos con un razonable parecido físico. Así el nuevo Pelé es Robinho, el nuevo Roberto Carlos es Marcelo, el nuevo Maradona es Messi y el nuevo Fernando Redondo es Fernando Gago.
No volveremos a ver a nadie parecido por más que nos empeñemos. Un saludo y un placer intercambiar comentarios.
buena reflexion, el problema parece residir sk los ojeadores se creen k cada dia sale un redondo, un maradona, un rivaldo, un pele, un zidane...
ilusos ellos...
Y además de verdad. Vaya timos, ni el batacazo de denilson supera estas operaciones. El fútbol se vuelve loco, sin duda. La mayoría apuestan por lo de fuera y a la larga salen más perjudicados que con una lesión de ligamentos.
Ridículo y penoso. Veremos a ver cuanto tarda banega en pegarse el gran porrazo. con lo que ha sido redondo y lo que se está devaluando su figura. Pero la culpa la tenemos nosotros.
Todos estos buenos mediocampistas argentinos, no más llegar a España, van a tener un gran Handicap; todos ellos serán comparados al gran Fernando Redondo, y por ello, tienen todas las de perder...
Un saludo desde PUERTA 16
http://puerta16.blogspot.com
Fue una busqueda bastante tediosa, el poder encontrar un sustituto de Fernando Redondo, creo el actual esta haciendo una labor bastante buena.
Realmente me gusta este sitio, me parece interesante saber mas acerca de este tema, sigue adelante y por supuesto cada vez que tenga tiempo lo chequeare de nuevo
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