SE DOSIFICAN... EN EL BARÇA

Laporta levantó la polémica de nuevo la semana pasada en vísperas de los encuentros trascendentales que los jugadores del Barcelona iban a disputar con sus respectivas selecciones. Como principal portaestandarte que es Laporta del movimiento de presión hacia las Federaciones Nacionales, volvió a cargar contra la inoportuna convocatoria de encuentros internacionales. Partidos de selecciones significa en Barcelona, al igual que en el resto de grandes equipos de Europa, un éxodo en la plantilla de prácticamente la totalidad de los jugadores que la componen. Algunos se reparten por Europa, aunque otros deben hacer largas horas de vuelos, con el jet-lag consecuente, para reunirse con sus selecciones y disputar, en algunos casos, un partido amistoso. De todo esto está cansado el máximo mandatario del Barça, y en declaraciones públicas trató de hacer presión sobre el único sector que parece le pueden hacer caso: los jugadores. El problema es que parece que nadie en Can Barça comparte el discurso de Laporta, dejándole en evidencia y contradiciéndole cada vez que les ponen un micro delante. Muchos afirmaron que no se dosificarían, otros recuerdan que la ilusión de todo futbolístca profesional es acabar jugando para su país, otros que forma parte de su trabajo... Incluso Eto'o, sensato y directo como sólo es él, dejó en el aire una clara retórica para su presidente en la que comentaba si se cree que la Federación Camerunesa se puede permitir un seguro o indemnización por los partidos que Eto'o disputé con su selección o por una posible lesión que se produzca en ellos. La respuesta obviamente es no.
Pero de alguna manera lo que sí debería combatirse es la desnudez con que los equipos -que pagan millonadas a sus jugadores- se quedan sin ellos durante algunos partidos sin poder hacerle nada. El problema no son los dos partidos internacionales de la semana pasada, pues la Liga se paró, y de no haberse hecho esos mismos jugadores hubieran disputado Liga y Champions los mismos días seguramente. El problema son los amistosos y las competiciones internacionales de media temporada. Porque si una selección se juega el pase a la Eurocopa o el Mundial no hay ningún argumento que lo apele, pero un amistoso innecesario que no aporte nada ni a la selección ni al fútbol, suscita un riesgo que no hace gracia a ningún presidente en tal situación.
E igual de denunciable es el control que ejercen las televisiones sobre los organismos futbolísticos. De ahí que la famosa Copa de África se dispute cada dos años en mitad del mes de Enero, cosa que lleve a muchos futbolistas a perderse un mes entero con su respectivo equipo. Y esto le ocurre al Barça, sí, como también al R.Madrid, Chelsea, Arsenal, Liverpool, Lyon, etc... grandes equipos que deberían unirse en pro de un cambio en la reglamentación que reajuste los calendarios y los haga compatibles con los intereses de los equipos, que como digo, en el fondo son quienes se juegan sus inversiones.

Y a todo, pese a que se justifique como el enésimo virus FIFA, lo cierto es que parece que los jugadores del Barça se dosificaran ante el Villarreal. Faltó presión, faltó garra, faltó concentración... el centro del campo estuvo desaparecido, y en ataque sólo Messi estuvo activo los 90 minutos aunque, y es noticia decirlo, con bastante desacierto.
Y el R.Madrid, recuperado también de sus internacionales -aunque con Robben K.O. para un mes y medio tras su partido con Holanda- naufragó en Montjuïc y mostró su peor cara en lo que va de Liga.
Mientras, Valencia, Sevilla, Villarreal y Atletico golearon, aportando los quilates de buen fútbol que la Liga necesita.

¿Virus FIFA? ¿Casualidad? ¿O un poco de ambos?

Redactor - Roger Llorens